martes, 22 de diciembre de 2009

Navidad

Aprovechando las fechas que se avecinan, quisiera hablar de la Navidad. Pero antes de seguir me cuestiono una cosa. ¿Qué es la Navidad? Pienso que es una fiesta en la que se conmemora el nacimiento de Cristo. Esto es lo que, al menos debería ser para los cristianos; pero los ateos, agnósticos… no tienen por qué celebrar esta fiesta y sin embargo lo hacen, igual que la semana santa. Y es que la navidad se ha convertido en un período de, vacaciones para muchos, sobretodo para los estudiantes, en los que nos da por comprar como locos y comer como romanos hasta ganar esos quilos que hemos perdido en los 355 días restantes del año.
Pero yo voy más allá. ¿No somos algo hipócritas (la sociedad en general), cuándo realizamos o nos dejamos llevar por ese consumismo?. El consumismo en sí no es malo, pero nos vemos “obligados” a comprar regalos, y a comer mariscos, pavo, cordero, jamón de pata negra, etc. Hay mucha gente que son capaces de pasar hambre en la famosa “cuesta de enero” por despilfarrar durante 10 días, otros no llegan a fin de mes y se sienten culpables por no entrar en este juego. Estos últimos sienten tristeza y una especie de depresión por el hecho de no poder obsequiar a familiares y amigos con regalos, cuando la gente de alrededor vive inmersa en un consumismo feroz, “demostrando” así lo mucho que “quieren” a las personas que les rodean. Ante esta situación, se teme que los amigos y familiares piensen que no se les aprecia, y la persona se siente culpable por no ganar más dinero para “demostrar” a su familia lo mucho que les quiere.
Y es que, aunque la pobreza y precariedad existe todo el año se hace más patente en Navidad, ya que contrasta con el despilfarro propio de estas fechas. Todo ello en exceso, porque socialmente se entiende que una celebración debe ir asociada al derroche.
Podríamos hablar del día de Reyes, celebrado por muchas personas el día de Navidad para que los niños puedan jugar con los regalos y juguetes nuevos durante las vacaciones. ¿Qué regalamos hoy a los niños?. Muchos siguen con regalos tradicionales: la muñeca inofensiva, las cocinitas, la bicicleta o monopatín… pero otros muchos regalan muñecos gladiadores, guerreros del espacio, la pistola que dispara un rayo láser que te fulmina al instante… fomentando subliminalmente la violencia y terrorismo, aunque parezca algo exagerado, porque al ser humano nos gusta matar, destripar al enemigo… Aparentemente me estoy desviando del tema, pero no es así. Esto que decía referente a los juegos violentos, viene dado por la publicidad y por ese mundo de consumismo llamado Estados Unidos, que nos bombardea continuamente con productos de Hollywood, donde apreciamos películas bélicas y de ciencia ficción donde todos luchan contra todos, y por supuesto películas donde la familia, la navidad, las reconciliaciones etc. es muy bonita siempre y cuando vayan acompañadas de regalos, luces, el árbol de Navidad en Rockefeller Center, y demás objetos atractivos que todo el mundo quiere tener y momentos casi irreales que todo el mundo quiere vivir.
¿La Navidad nos hace felices? Creo que intentamos pasar unos días felices, pero el consumismo nos envuelve y, no creo que por atiborrarnos de mazapanes, polvorones, pestiños… seamos más felices, porque cuando termina la Navidad todo vuelve a la normalidad; dejamos de comer y comprar tanto, dejamos de ver a ese primo que vive lejos, dejamos de tener contacto con aquella persona a la que le regalaste un decantador de vinos precioso porque es tu “amigo” y en estas fechas olvidamos los enfados porque es Navidad. Yo estoy en contra de la Navidad en el tema consumismo, en la mayoría de las veces innecesario; y no en el terreno de las relaciones humanas, pero… ¿por qué no es Navidad el resto del año para que todos seamos más felices?
Feliz Navidad y mis mejores deseos para todos en el 2010.
Que Dios os bendiga.