domingo, 12 de junio de 2011

Renuévanos con tu Espíritu Santo. Pentecostés 2011


Hoy es el gran día. Hoy se cumple la promesa de Jesús: "Sin embargo, os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré" (Jn. 16,7)

El Espíritu Santo desciende para quedarse con nosotros. Nos regala sus dones, nos consuela, nos defiende, nos acompaña, nos orienta... Pero nosotros, que confiábamos en Jesús, lo esperábamos y, por tanto, llevábamos unos días invocándolo, llamándolo para que hoy llegara con su poder sobre todos. En estos tiempos difíciles que vivimos, necesitamos de sus dones y carismas para nuestro bien, y para el bien de los demás cuando los ponemos al servicio de ellos.

Necesitamos la acción sanadora del Espíritu Santo para que cure nuestras heridas, nuestras enfermedades, nuestras envidias, soberbias, faltas de perdón... en definitiva, nuestras faltas de amor.

Necesitamos de Él, porque ante la impotencia de nuestros desiertos, ante la incapacidad de nuestra imperfección humana, no podemos levantar este mundo, que nosotros mismos estamos hundiendo. Nosotros solos no podemos, no somos nada si no es con la ayuda de Dios, en este caso, en la Persona del Espíritu Santo.

Le pedimos en este día glorioso, que descienda sobre nuestras familias. Por ahí es donde debe empezar la labor unificadora. Este núcleo que cada día se deshace y se pudre más por la falta de amor y unión. Y esto, claro está, repercute en nuestra vida social y laboral, en nuestra vida de comunidad parroquial, en nuestra vida de grupos de oración... Pero sabemos que, aunque el enemigo parezca ganarnos terreno, Dios no permite que se apodere de sus Hijos y de su bendita Iglesia. Por eso, con nuestros defectos, nuestras carencias e imperfecciones, los que creemos en Dios, esperamos y confiamos en la acción del Espíritu Santo, para que nos ayude en la batalla.

Nunca entenderemos cuánto nos ama Dios, pero con la presencia y ayuda de la Tercera Persona de la Trinidad Beatísima, nos acercamos un poco más a Él.

Que el Espíritu Santo nos regale sus dones; que nosotros sepamos reconocerlos como suyos, y no nuestros. Asimismo, sepamos ponerlos al servicio de los demás, con humildad y sencillez, creando poco a poco esa unidad que tanto necesitamos. Que su Amor se derrame en nosotros, y tengamos el corazón abierto para recibir todo lo que quiera regalarnos hoy.

Que el Espíritu Santo os colme en este día de Pentecostés.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que asi sea Rafa, que este día que casi que ya termina hayamos podido vivir la presencia del Espíritu en nuestra vida, que le dejemos paso, que le dejemos actuar en nosotros hoy y siempre.
Un abrazo muy fuerte
¡Que Dios te bendiga!

Marian dijo...

¡Amen! Que El nos transforme, nos invada...
Invoquémosle todos los días al ¡gran
desconocido! ¡ le necesitamos tanto!
Un abrazo. ¡Gracias por tu extraordinaria
reflexión.
Dios te bendiga.

Rafa dijo...

Gran Visigoda: Ojalá le dejemos a Él, de verdad, que lleve las riendas de nuestras vidas. Un fuerte abrazo, que el Señor te bendiga, y María te proteja.
¡Muchas gracias!

Marian: Tienes toda la razón, lo necesitamos tanto... que no nos cansemos de invocarlo, que Él acudirá en nuestra ayuda. Un fuerte abrazo, que el Señor te bendiga, y María te proteja.
¡Un millón de gracias!

Anónimo dijo...

Nosotros solos no podemos, no somos nada si no es con la ayuda de Dios, en este caso, en la Persona del Espíritu Santo.Gracias por este compartir que el señor nos ayude a tomar conciencia que somos necesitados de ÉL que sin ÉL la vida no tieneun sentido tomar conciencia que es el Espíritu de Dios que nos habita y que hemos de dejarle hacer su acción en nosotros mil gracias por todo y gracias a Dios por todo los beneficio recibio de cada uno de vosotros muy unidos en oración un abrazo Orar con los Santos

Trecce dijo...

El domingo pude vivir toda la emoción de la misa pentecostal, misa cantada y presidida por el Sr. Obispo en la catedral de Palencia (la bella desconocida). Lástima que llegué tarde, en realidad estaba haciendo turismo y me encontré con esa grata sorpresa.

Nicodemus dijo...

Buena entrada, por si no lo conces te recomiendo el libro 'Oraciones y plegarias al Espíritu Santo', de Alejandro Burgos, que comenté -y ahora viene el autobombo- en mi blog hace unas semanas. Saludos.

Anónimo dijo...

DESDE MI PLATEADO JAEN UN ABRAZO SIENDO UN PLACER VISITAR TU BLOG

Rafa dijo...

Trecce y Nicodemus; muchas gracias por vuestras visitas y comentarios. ¡Bienvenidos!.

Lourdes; gracias por esas oraciones que siempre haces. Unidos en la oración, un abrazo.

Miguel de la T.P.; el placer es mío al recibir tu visita. Un fraternal abrazo!