domingo, 2 de octubre de 2011

Ángeles Custodios

Desde el siglo XVII, todos los 2 de octubre se celebra esta fiesta, instituida por el Papa Clemente X, de los Ángeles Custodios.

Quisiera señalar esta cita de San Mateo: "Mirad que no despreciéis a uno de esos pequeños, porque en verdad os digo que sus ángeles ven de continuo en el cielo la faz de mi Padre, que está en los cielos" (Mt. 18,10)

Estos son nuestros compañeros desde el momento de nuestra concepción, hasta que partimos para la otra vida. Nos guían, nos enseñan, nos ayudan a diferenciar el bien del mal, nos protegen del maligno... "Pues te encomendará a sus ángeles para que te guarden en todos tus caminos" (Sal 91 (90),11)

En este sentido, he optado por esta pintura de Domenichino. En ella, podemos ver cómo ese niño (que somos cualquiera de nosotros) está en medio de la constante batalla espiritual, en la que el demonio nos tienta en el momento que menos esperamos, siempre está ahí para hacernos caer. Por contra, nuestro Ángel Custodio, siempre nos protege. Vemos como abre sus alas y nos cubre del maligno con su escudo; mientras con su brazo derecho, nos muestra que el camino correcto y la fuerza de su defensa deriva de Dios, al que hace referencia con su mano. Nos enseña al camino de la luz, lejos del de las tinieblas, al que nos quiere arrastrar Satanás con sus atractivos engaños.

Nuestro Ángel Custodio, eleva nuestras plegarias y oraciones a Dios, la única arma poderosa que tenemos para derrotar al mal.
Acudamos a él más a menudo, que es un intermediario directo con Dios que tenemos y pocas veces lo aprovechamos. Él está ahí para ayudarnos siempre que lo necesitemos. Recordemos que es el compañero inseparable que Dios nos ha puesto en la vida.

Os dejo con esta pequeña oración archiconocida, dedicada a nuestro Ángel Guardián.

"Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy vuestro encomendado, alúmbrame en este día, guárdame, defiéndeme y gobiérname. Amén."

El Señor os bendiga.

5 comentarios:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola Rafa:
Gracias por esta Oración
Yo en casa tengo un arcángel , bueno de nombre solo eh!. Mi marido se llama Gabriel y el tozudo no quiere cambiarse la fecha de su santo y lo celebra aún el 24 de Marzo.
Y claro lo felicitan el día de los tres arcángeles.
Pero dice que porque le tuvieron que cambiar el día de su santo.
La verdad es que la oración al Angel de la Guarda, me quitaba muchos miedos de pequeña.
Besos, Montserrat

Capuchino de Silos dijo...

Me ha gustado mucho tu entrada y tu oración.
Te dejo la oración que hace unos días le hice a mi ángel porque me acuerdo muy poquito de él. Dice así:
Espíritu celestial a quien corresponde mi guarda, no sé tu nombre para llamarte por él, ángel santo; sí sé tu tarea para conmigo.

Te suplico me guíes y protejas de las tentaciones del enemigo, de las debilidades de mi naturaleza, de mi falta de voluntad y mi falta de amor.
Cuida y no quites tus ojos de mi alma para que yo no pueda quitar los ojos de mi Dios y Señor y pueda alabarle, reverenciarle y servirle y para que por tu iluminación consiga alcanzar y merecer el reino de la paz y de la gloria. Amén

Te deseo feliz tarde de domingo.

Anónimo dijo...

Me encanta la imagen que has escogido y la explicación que de ella has hecho...
realmente así, como niños debieramos sentirnos siempre... niños guiados , niños protegidos, avanzando confiados sabiendo que nunca estamos solos...
Me hago el proposito de tener más presente a mi Custodio.
Un abrazo.

MDR dijo...

Me encantó.
Graciaaaaaaaas!!
Rafa.
DTB!!

Rafa dijo...

Montserrat, son muchos los que quieren conservar la fecha original, ¿verdad? Conozco personas que siguen celebrando San Rafael el 24 de octubre. Lo importante es que esos ángeles y arcángeles nos protejan y guíen. Gracias por tu compartir. Un abrazo.

Capuchino: Gracias por compartir tu oración conmigo. Un fuerte abrazo.

Visigoda: Gracias por tu comentario. Ojalá podamos poner eso en práctica todos desde ya. Cuídate. Besos.

Maria del Rayo: Gracias a ti. Un abrazo.

Gracias a todos y que el Señor os bendiga.