domingo, 25 de septiembre de 2011

Gracias, María



Casi sin darnos cuenta ha pasado la estancia de Nuestra Señora de la Luz en Tarifa. Ayer sábado, miles de personas pasaban bajo su manto. Y Ella, después de un mes cargado de actos, seguía ahí, "al pie del cañón". Contemplarla era verla hacer su trabajo. Parecía que en cada persona que pasaba (cosa de segundos), ponía toda su atención, se concentraba en cada petición, en cada dolor que dejaba allí cada uno de sus hijos, en cada alegría, en cada oración, en cada jaculatoria, en cada sonrisa, en cada emoción... incluso en cada distracción. Ella, como una gran Madre, atendiendo personalmente a todos.

La imagen de la Virgen, como se puede ver, está situada a los pies del presbiterio. Para pasar bajo su manto, hay que entrar en el templo por la Puerta del Perdón. Una vez que pasamos y le pedimos su protección, nos encontramos con la Capilla del Santísimo. En la foto no la vemos, pero se accede justo por debajo del Calvario que podemos observar al fondo. Es genial pasar bajo el manto de nuestra Madre, y acto seguido (el que quiera, claro) entrar a ver a Jesús, para darle gracias porque otro año nos ha permitido realizar esta tradición tan bonita.


Hoy domingo, el día despierta con la Misa de la Aurora, a las 6.30 a.m. Es la última Eucaristía que se celebra con la imagen de la Patrona entre los fieles de la localidad. A las 8.00 a.m. Nuestra Señora de la Luz, sale del templo mayor de San Mateo, para volver a su santuario. Miles de devotos la esperan para acompañarla en romería. Algunos van rezando el rosario u otras oraciones, otros van cantándole, otros van en silencio, y otros la acompañan (nada más y nada menos)

Con la esperanza de volver a estar presentes el año que viene, le pedimos para este año a nuestra Madre, protección y que interceda por todos nosotros ante su Hijo, nuestro Señor.

Gracias por haber estado entre nosotros, Madre de la Luz.

sábado, 10 de septiembre de 2011

María... siempre presente

Estamos en septiembre, un mes mariano. El pasado día 8 celebrábamos la Natividad de la Virgen. El 12 celebraremos el Dulce Nombre de María. El 15, la festividad de Nuestra Señora de los Dolores. Y es que María, está presente siempre en nuestras vidas; y si no lo es, ya estamos tardando en que así sea.

En el Evangelio de hoy, Jesús nos dice dos cosas muy importantes:

La primera es que el árbol sano da frutos sanos, y el que está enfermo, es imposible que dé frutos sanos. Asimismo, el que es bueno, hará obras buenas. El que es malo, sólo mal podrá sacar. Porque “de la abundancia del corazón, habla la boca”.

María es el ejemplo a imitar por todos. La que tiene el corazón más limpio, puro, sano y bueno. De esta forma, así fueron y siguen siendo sus obras.

El otro punto a resaltar, tiene relación. Y nos dice, que el que construye una edificación sobre roca, por muchas tempestades que vengan, no se tambalea, porque tiene buenos cimientos. Sin embargo, el que lo hace directamente sobre tierra, llega el río y en seguida se derrumba, porque carece de cimientos.

Jesús es nuestra cimentación, sobre la que debemos construir y formar nuestra alma. Así, vengan las dificultades que vengan, nada nos puede derrumbar, porque estamos con Él.

María, es la persona que nos conduce a Jesús. De la misma manera que nadie conoce al Padre sino es por Jesús; no podemos conocer a Jesús si no es por María. Ella es la que nos guía por el camino correcto a seguir. Ella es la que nos lleva a Jesús. Ella es la que nos lleva, por tanto, a la Salvación.

María, Madre del Señor y Madre nuestra; sé Tú nuestra guía, no permitas que nos separemos de Ti. Condúcenos hasta Tu Hijo. Intercede ante Él, para que podamos ser esos árboles que den fruto sano y abundante. Que nuestros cimientos sean Jesús, porque con Él a nuestro lado, todo lo podemos y nada tememos. Riega nuestra tierra seca con tu buen hacer, con tu ejemplo. Que el Señor nos conceda un corazón puro y bueno, para que, a través de su Santo Espíritu, podamos hacer esas buenas obras que tanto necesitamos para la construcción del Reino.

Santa María; ruega por nosotros.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Nuestra Señora de la Luz

En Tarifa, la localidad más meridional de Europa, donde se unen el Atlántico y el Mediterráneo, conocida internacionalmente por deportes como el windsurf o kitesurf, cada primer domingo de septiembre, la imagen de Nuestra Señora de la Luz, Patrona de dicha localidad, es escoltada a caballo (de interés turístico de Andalucía) desde su santuario (situado a unos 8 kilómetros) hasta Tarifa. Allí estará hasta el último domingo de septiembre, en la Iglesia Mayor de San Mateo. Ése día es escoltada hasta su santuario, pero esta vez, a pie, en devota romería, por todos aquellos que así lo desean, que suelen ser cientos de fieles. El día anterior, el sábado, a partir de las 16.00 horas, todos los que así lo desean, pasarán por debajo de su manto, aprovechando para darle gracias por el año anterior, rezarle, orarle y pedirle protección para el año-curso próximo.

Hoy, la Virgen de la Luz, como es habitual, llegará sobre las 20.30 horas a la entrada del municipio. Allí la reciben con una Salve la Junta de Gobierno de la Hermandad, Autoridades, el Clero, Consejo local de Hermandades y Cofradías, los hermanos mayores de las demás Hermandades, reinas y damas de las fiestas (que empiezan hoy) y la Banda de Música. Todos la acompañarán en procesión, además de las personas y cabalgatistas que la escoltaron desde su salida del santuario, cuya salida es a las 16.30 horas.

En la puerta del templo, después de que los cientos de cabalgatistas pasen por delante de la Señora, tiene lugar la Salutación a la Virgen, que en esta ocasión será a cargo del párroco.

Durante el mes de septiembre, varias actividades y cultos, entre los que podemos destacar la procesión, (el segundo domingo), la función principal (el día 8, por ser el día de la natividad de la Virgen) y la novena (a partir de la segunda semana); tienen lugar en honor a la Patrona, cuya hermandad tiene el título de Real y Pontificia.

Es un mes grande para esta localidad, pues es cuando los fieles tienen a su Patrona en él y todos se sienten más cerca de María.

Aprovechemos también para estar cerca de la Virgen y preparar así el mes de octubre, que como todos sabemos, es el mes que la Iglesia dedica al Santo Rosario.

Nos despedimos rezando:

Dios te salve maría, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Que María os proteja e interceda por vosotros.