Hoy escuchaba la radio mientras iba en el coche. No sé por qué, la apagué y pensé que tenía que escribir lo que se me estaba viniendo a la cabeza. No es nada nuevo, nada que no sepamos, pero es como una recordatoria para que no se nos olvide; al menos, así lo entendí yo.
El Señor nos dice: "El camino no es fácil, pero Yo estoy aquí para mostrarte el que debes seguir, para ayudarte a superar los obstáculos, incluso te voy quitando algunos para que tu caminar sea más llevadero. Si Yo cargué con una cruz, tú también debes hacerlo, porque en ella está tu salvación. A mi me ayudó Simón, y a ti te ayudo Yo. Sé que las caídas son dolorosas, pero te recuerdo que yo estoy a tu lado tendiéndote mi mano, así que agárrate a ella y confía en mi. No dudes, porque eso es la fe. Si tienes un problema con alguien, o has tenido una riña con algún hermano; cuéntamelo que Yo te daré consuelo y te iré mostrando las soluciones, para que, poco a poco aprendas cómo debe ser tu comportamiento. Sólo debes estar atento, escucharme, ver con claridad lo que te estoy mostrando. Quizás esperes una vocecilla que te susurre, pero recuerda que lo que te quiero decir puedes oirlo por boca de otra persona, o en algún acontecimiento que presencies ante ti. Ten presente que Yo me valgo de pequeñas cosas y detalles para comunicarme contigo. Si lo que estabas esperando oir de mí, lo oyes en alguien, es para que aprendas a amar a los demás. Todos sois mis hijos queridos y os amo. Sé humilde, dócil, paciente y ábreme tu corazón para que yo pueda hacer mi obra en ti.
Confía en mí, que Yo nada malo voy a querer para ti.
Estoy deseando ayudarte, sólo tienes que pedírmelo desde lo más profundido de tu ser, con la mayor sinceridad, y Yo acudiré a tu encuentro."
¡Ojalá aprendamos de una vez que Él es TODO para nosotros, y sin Él no podemos hacer nada"
El Señor os bendiga.