Dios me libre con compararme con Cristo, y no es falsa modestia, es verdad. Y no es algo exclusivo mío, seguro que a ti te pasa lo mismo.
Hay veces que siento que Dios me pide estar al lado de quien necesita un apoyo.
Otras pienso, quizás erróneamente, que tengo que estar y quiero estar, a pesar de la distancia.
Porque todos necesitamos de todos, y uno percibe la carencia y la falta de amor, un amor que, por otra parte, tengo necesidad de dar a otros, puede que a mi forma, pero no sé otra manera de estar, al menos, hasta la fecha.
E intento estar, y saco tiempo para el que necesita, más aún, si quiero a esa persona.
No me pesa sostener, pero a veces lo de los demás y lo mío propio, se convierte en un lastre denso. Esto hace que también requiera a alguien que me ayude a cargar, o liberar lo que no sirve.
Ahí me entra la duda. ¿Hago bien en estar para otros? ¿Por qué cuando yo los necesito nunca hay nadie? No pido que me entiendan, digo que me sostengan los brazos un rato para que cojan fuerza de nuevo, y pueda continuar. Pero no.
Y pienso en Jesús en Getsemaní. Necesitaba que sus amigos le ayudaran a sostenerse con la oración, y sin embargo, dormían.
¿Me pasará algo similar? ¿Todos duermen cuando los necesito? Seguramente no serán las personas adecuadas, o sí, pero, ¿dónde están?
Dios es el único que se queda siempre. En silencio, aparentemente ausente. Como en Getsemaní. Y... qué difícil es. La fe es importante, pero no se compra en el supermercado de la esquina. Hay que trabajarla, fortalecerla, orar, confiar y esperar.
Algo tan sencillo como una llamada, un abrazo, un sentir que hay alguien al otro lado. No pedimos tanto y, parece que estamos pidiendo que nos bajen el sol.
La oración conforta y mi error está en querer esforzarme por estar en este mundo, porque necesito o me gustaría una autenticidad cercana. Pero hoy, nadie parece querer de verdad. El egoísmo se apoderó del mundo. Te usan y te tiran al suelo. No hay amor, no hay compromiso, no hay verdad, no hay cercanía, no hay unión.
"Ama a tu prójimo como a ti mismo". Y nos quedamos con el "a mí mismo". Una moda impuesta desde el mal, porque va en contra de lo que Dios nos pide.
Cuatro valores que para mi manera de entender, son fundamentales y, sin embargo, faltan en cantidades industriales son: Amor, Lealtad, Respeto, Confianza.
¿Qué opinas?
No debo ser, o mejor dicho, no termino de identificarme con este mundo frío, distante, ausente, enmascarado, veloz, donde todos huyen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario